jueves, 7 de agosto de 2014

Palabras Vertebrales, la columna de Marcelo J. Silvera: 7 de agosto - Prendele una vela, y pensá


En el día de hoy, desde hace 33 años, miles de argentinos peregrinan, hacen guardias de días y soportan el clima que venga para estar cerca de la imagen del santo con la espiga.

​Quienes recorrimos desde los 80' las calles del barrio porteño de Liniers​
​ vimos crecer la desesperación. Y no confundir devoción con desesperación. Los fieles devotos fueron, van e irán al templo para agradecer, para cumplir promesas o simplemente para adorar. Sin embargo, los desesperados han hecho colas de semanas, esperando que el milagro del sustento diario caiga del cielo, sabiendo que en la tierra no se lo garantizaban.
Los 80' comenzaban con una dictadura que nos pisaba con su bota, y no dejaba levantar cabeza. Fue el movimiento obrero el que bajo el lema "Paz, Pan y, Trabajo" convocó a la primer gran manifestación en el templo de calle Cuzco, por un país libre.
La desinversión en industria nacional en los 90' dejó todo lo contrario a una revolución productiva que había sido engaño de campaña del innombrable. Y en Liniers se llenaban las calles.
En 1999 Peteco Carabajal dice en su canción:
"El que debe responder
no ha de ser San Cayetano
los que deben responder
están mirando a otro lado."

La crisis de 2001 cerró miles de fuentes de trabajo. Dejó sin su dinero a los que habían podido ahorrar. Y saben qué?​
​ Sí, llenó las calles de Liniers.

​Hoy la tasa de desempleo es del 6.6%. Es mucho todavía lo sé. El empleo pleno sería lo óptimo. Pero no te niegues a la realidad, no te olvides cómo estabas vos en el 81, o en el 2001. El 2002 lo comenzaste sin poder sacar plata de los bancos; hoy, precisamente hoy día del patrono del trabajo, los bancarios hacen paro porque no quieren pagar impuesto a las ganancias. Igual que los compañeros que cobraban un sueldo de miseria y ahora se quejan de las ganancias, con una feroz amnesia de bolsillo. Yo, prefiero quejarme cuando hay pérdidas. A mi me la vas a contar, decía Mordisquito...

A San Cayetano prendele la vela hoy. Agradecele si tenés trabajo y un pan en la mesa, la paz la ganamos entre todos, con democracia. Mientras la llama se consume en su lenta brillantez, pensalo, capaz que no estamos tan mal como te hacen creer. 

Marcelo J. Silvera





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